Los manuscritos de la Biblioteca de Manuscritos y Libros Raros de la Universidad de Yale (Yale’s Beinecke Rare Book and Manuscript Library) es una muestra que desde antes del invento de la imprenta los que dibujaban los libros sí buscaban diseñarlos.
La composición tipográfica no era algo que importara a la Europa hasta la Biblia en 1455, sin embargo sí habían convenciones establecidas.
Estos gráficos eran una tentativa de organizar el texto en una manera no lineal trazando frases e ideas con pinturas alegóricas de castillos, árboles y otras formas.
De ésta manera los diagrámas que resultaban eran útiles para memorizar los pasos de la Biblia y propósitos religiosos de instrucción de la fe.
Son hermosos pero pequeños ejemplos de iluminación.
El profesor Brian Noell levantó un web con los principales análisi y divagaciones sobre el diseño de algunos manuscritos medievales.