“para ser global hay que ser local”
Nicholas Negroponte
Hasta hace unos años la conducta del mensaje que imponían los medios era “varios es a uno”, o sea los receptores somos unidades individuales y receptoras de la información que se publica con edición, o sea con filtros.
En los medios tradicionales son muchas las manos que tocan y acomodan el contenido hasta hacerlo irremediablemente anónimo.
La conducta del mensaje gutenberiano es, hasta McLuhan unívoca.
Con la aparición de la TV McLuhan se anticipa y plantea que el medio es el mensaje, dejando en evidencia que los contenidos sin un medio que se comporte como tal desaparecerán. Los medios se adaptan y se acomodan a esa tesis aceptada hoy por todos.
Claro que los medios sufren una mutación entre lo análogo y lo electrónico que es previo a lo digital.
El caso más simple para entender ese paso entre los tres estados del mensaje es la fotografía:
Estado 1 (lo análogo)
Su invento es alquímico de soporte atómico y certezas inestables que lo vinculan al arte por su incapacidad de repetición constante hasta la reproducción a través de la prensa y/o el huecograbado.
Estado 2 (lo electrónico)
Sus procesos son afectados por el invento del transistor y las cámaras, reveladoras e iluminación se hacen electrónicas adquiriendo certezas más oficiosas que permiten reproducir la luz y su comportamiento en la exactitud de lo electrónico.
Pero la foto sigue siendo un proceso alquímico al fin y al cabo y que no evita la maravillosa capacidad del azar en el laboratorio.
Estado 3 (lo digital)
El invento de la transformación de lo análogo a lo digital, o sea la transformación de la realidad en algoritmos matemáticos hace que aparezca una nueva ecuación mediática; el fin del original.
Con el fin del original se acaba el Museo, se acaban actos, los procesos y la sociabilidad del contexto. Se acaban los propietarios del mensaje, los dueños del conocimiento medieval aquellos escribas silenciosos y metódicos que interpretan la realidad y trasnmiten la divinidad.
Lo digital abandona la relación emisor (propietario) receptor (consumidor) del mensaje y que al trasnformarlo en algo repetible e infinito como los números rompe la antigua relación de poder entre el mensaje y el receptor del mismo.
Con los Blogs la relación entre los receptores de los mensajes y los medios cambió y en éste fenómeno comunicacional saltan dos componentes que no existían cuando Gutenberg y McLuhan guiaron nuestra conciencia mediática de los últimos 500 años.
La invención de la Internet y lo digital introducen factores nuevos que mezclados provocan un cambio aún no percibido ni proyectado.
En ese escenario nacen los Blogs como unidad propietaria del mensaje.
Ahora la relación entre el que emite y el que recibe se invierte y hoy se da el fenómeno que los que antes generaban y emitían los mensajes toman contenidos de los antiguos receptores como aquella certeza válida y oscura de los escribas.
La frase de McLuhan muta a
“ soy el medio y el mensaje”
ya que el emisor construye una relación multiunívoca.
Los Blogs permiten, producto de que son medios de Internet (programados) y digitales la multiplicación del mensaje a través de los feeds o canales que entregan el mensaje a otros que lo sindican (RSS, Sindicación Realmente Simple) y re-publican.
La enorme red de más de 14,7 millones de blogs a agosto del 2005 según Technorati no es otra cosa que el cambio radical desde lo unívoco a la multiunívoco.
El invento del feed que es un atributo de la manera de cómo programamos el nuevo medio fue la típica pequeñez desapercibida que hizo que mutaramos a otro estado de la comunicación y el mensaje.
Hoy se mal habla de Blogs igual “diarios de vida online o digital” y se comete un error enorme, una ceguera propia de los que no ven que están en presencia de un cambio mediático que introduce modificaciones en el comportamiento del mensaje y por ende de nosotros, seres hoy, digitales y mediáticos.
Hace unos años Negroponte en su “Ser Digital” profetiza su frase “para ser global hay que ser local” y qué más local que un Blog?
Estamos viviendo un fenómeno tan grande como el gutenberiano con la diferencia que 500 años después no es un ser exclusivo y propietario del conocer el que lo provoca, somos todos.
Me pregunto que dice la filosofía de este nuevo ser, el ser-medio-mensaje.
O el “ser mensaje” porque sabemos con certeza que el “medio es el mensaje”.
estoy en verdad en un proyecto donde nadie tiene tiempo de escucharte ni responderte
ademas tus proyectos generan envidia y la competencia es un forma antigua de envidia
luego cuidado con el fin del original
porque nunca ha existido lo unívoco
siempre va existir esa persona que nunca concociste y que fue la ruina del pasado que no conociste
Publicado por: mauricio del pino | 17 de octubre de 2005 en 23:22
yo en cambio me imagino un mundo donde nadie te escucha ni te conoce
un mundo poderoso como lo concocemos
no nos engañemos
el oceanopensante
Publicado por: mauricio del pino | 17 de octubre de 2005 en 23:19
Muy bueno. Recuerda también que ahora "el medio es el masaje". Al menos a mí, leer blogs me relaja.
Saludos
Jorge Jorquera
http://www.jorgejorquera.cl
Publicado por: Jorge Jorquera | 25 de agosto de 2005 en 11:28
Me ha gustado mucho la idea. McLuhan tiene algunas ideas que me cambiaron la forma de ver las cosas durante mis estudios en EEUU. Creo que haces una aportación excelente a la hora de "personificar" el medio-mensaje mcluhaniano. La idea es muy buena, y si uno se para a pensarlo... es muy real.
Marcas algunas conexiones con la teoría de la comunicación y los paradigmas de comunicación punto a punto vs. broadcast. En esa parte, al principio, creo que tu exposición podría ser algo más precisa. Como sabes, la característica que hace que internet sea especial y diferente es que permite que cada ente se comunique punto a punto (e-mail, MSN, bittorrent) o mediante broacast (webs, blogs, podcasts...), independiente de su tamaño. Justo lo que pasaba con la radio al principio. Esto hace que sea un sistema descentralizado no tanto por la infraestructura sino por la ausencia de grandes centros emisores de mensajes. Y con esto volvemos a McLuhan:
McLuhan creía, en su última época con Powers, que los nuevos medios serían descentralizados. Creía que la TV cumpliría esa profecía. Al final no se equivocó: internet es algo parecido a eso, TV descentralizada. Pues bien, McLuhan decía que sólo aquellos capaces de comportarse en red y como parte de un entorno holístico (importa más el todo que la parte) se adueñarían de la comunicación en el futuro. McLuhan y Powers creían que esos elegidos serían los asiáticos, pues tienen una concepción del todo mucho más carente de centros. Para los asiáticos siempre cuenta más la sociedad que el individuo. Su forma de ver el mundo es más carente de centros (sólo tienes que ver las pinturas chinas: no hay un único punto de atención visual; cuenta toda la escena). Por eso, por ser descentralizados, los asiáticos dominarían la comunicación del futuro.
Siguiendo tu acertado planteamiento, podríamos decir que los bloggers han sido los primeros que se han adaptado a ese paradigma. Trabajan en red, de forma descentralizada. Redistribuyen contenido a toda la red, apoyados por eso tan bello y esquivo que es la sindicación, y son parte de un todo llamado blogosfera. McLuhan predijo que serían los asiáticos, pero quizás los bloggers se les hayan adelantado.
Me ha gustado mucho que saltases a los conceptos y la teoría. La mayoría se mueven sólo en lo práctico y pocas veces se hacen abstracciones. Mucha gente remite a los gurús de ahora, olvidando que la calidad se ve al cabo de los años, cuando los discursos aguantan el paso del tiempo, Por eso admiro a quien sabe poner a los clásicos en contexto. Eso es algo mágico, nos hace sentir pequeños. Habrá que hacer algo al respecto ;-)
un fuerte abrazo, amigo.
javier.
Publicado por: Javier Cañada | 22 de agosto de 2005 en 20:06
"éjale".. se maneja el bípedo locuaz. Muy bueno. Denso. Ha meditado un poco alrededor de la comunicación, el mensaje, el sustrato, el significado; qué se yo de estas cosas.. filosofía? el SER?.. presencia, desde los griegos, y ausencia con los existencialistas. Buenos estos tipos. Talvés dios no es todopoderoso. Creó barreras. El ser-ahi, no debe acercarse demasiado. Salvo los afortunados que se "fijan" en el "don" de la fe, que desafortunadamente no todos poseemos. ¿demasiada sangre derramada por demasiada fe?
Publicado por: Alfonso | 11 de agosto de 2005 en 21:47
Medio: Internet. Mensaje: Casi cualquier cosa que se pueda digitalizar.
Entonces... pareciera que ni medio ni mensaje tienen mucho que ver con nosotros, las viejas y conocidas personas. Medio y mensaje ya se han emancipado de la corrupción corpórea del mundo físico y se relacionan y vinculan recursivamente en la esfera digital cual si se tratase de un ente. Creo que estamos atestiguando cómo las células del cigoto se transforman en un embrión. No lo reconocemos porque no sabemos: embrión de qué. Bueno, la web semántica y las ontologías son la entrada hacia la inteligencia artificial. A lo que voy: tanto medio como mensaje ya se mandan solos. Prueba de ello es que ellos nos sorprenden a nosotros y no al revés.
(¿no será como mucho?)
Publicado por: Herbert Spencer | 11 de agosto de 2005 en 20:00
Mmmm..interesante. Bueno tu taquito al campo de la Filosofía. Sospecho que habrán posiciones distintas en torno a la veracidad de lo multiunívoco o de la trinidad ser-medio-mensaje.
Por mi parte considero que el original seguirá teniendo tal cualidad al menos al momento de ser concebido. En adelante, qué hace distinto al Blog de los demas medios si el efecto de perder la propiedad del mensaje es el mismo?
Publicado por: Omar Contreras | 11 de agosto de 2005 en 11:14
Ahora sí te puedo comentar... Sabes que me ha ido muy bien con mi blog y creo que se debe a que me baso en lo local, en lo que yo veo... Hay veces en que gente que vive lejos termina identíficándose. Es curioso.
Saludos
Paloma
Publicado por: Paloma | 11 de agosto de 2005 en 9:49
Es más, Negroponte hablaba de un futuro conformado por los incluidos y excluidos. En este caso, sigue vigente un pensamiento que ya tiene casi 10 años, cuando el desarrollo de la internet estaba en sus orígenes.
Publicado por: Gerard Joffre | 10 de agosto de 2005 en 10:23